La Dra Karen Ulate Oviedo quien es microbióloga química clínica, especialista en hematología graduada de la Universidad de Costa Rica y la coordinadora de la sección de hematología Laboratorios LABIN nos comparte cuáles son las señales más comunes del cáncer, además de algunas guías para el diagnóstico y la prevención del mismo.
¿Qué es el cáncer y cómo se identifica?
Hoy en día el cáncer es una de las enfermedades de más estudio e importancia a nivel mundial, principalmente debido a su morbilidad y mortalidad.
De manera general la aparición de una neoplasia se da cuando una célula cambia (muta) y adquiere características que la hacen resistente a los mecanismos inmunológicos que normalmente la controlan, lo que provoca que la misma adquiera características que le permiten, entre otras cosas, multiplicarse de forma más rápida, viajar y proliferar en zonas del cuerpo donde nunca han estado, ser resistentes a la apoptosis (muerte celular programada), y producir sustancias (por ejemplo proteínas) que normalmente no producían.
Al mutar las células y adquirir, una o todas las características antes mencionadas, producen lo que se conoce como un clon maligno, que se define como la presencia de un grupo de células anormales que poseen los mismos rasgos, siendo un punto importante que dicho clon puede evolucionar y adquirir mutaciones nuevas con el tiempo.
Dependiendo del tipo de célula anormal, su rapidez para proliferar y viajar a otras zonas del organismo, y de evadir al sistema inmunológico, se determina el tratamiento y la evolución del paciente.
Existen diferentes tipos de tumores, dependiendo de la zona donde se encuentra y el tipo de células presentes, es por lo anterior que se habla de tumores benignos y malignos, así como de tumores sólidos y proliferaciones no sólidas, como las leucemias.
Un tumor benigno se define como el crecimiento anormal de células, pero estas células se encuentran agrupadas o encapsuladas, lo que permite que su tratamiento en la mayoría de los casos sea sencillo, y que pueda ser posible curarlo extrayendo la masa de crecimiento anormal, además normalmente estas células son de crecimiento lento y se encuentran bien diferenciadas.
Un tumor maligno, es lo que se conoce normalmente como cáncer, se trata de un conjunto de células anormales, de crecimiento rápido e invasivo, por lo que puede invadir órganos lejanos al sitio donde se originó, además son células con múltiples mutaciones, indiferenciadas, y es más frecuente que produzcan destrucción y alteraciones metabólicas de los órganos que invaden. Es en este aspecto, donde surge el término metástasis, el cual se refiere a la capacidad de estas células malignas de viajar por el torrente sanguíneo o linfático para establecerse y replicarse en otros órganos, es decir, básicamente el término metástasis, se refiere a la diseminación de la célula neoplásica por el organismo.
Los síntomas o signos de una enfermedad neoplásica son muy diversos, dependen de donde se localice el tumor, que tan avanzado esté el proceso del mismo, el tipo de células involucradas y del estado de salud general del paciente, sin embargo existen varias señales importantes que se deben considerar y tener presentes, y que pueden ser señales de alerta importantes que indiquen que se debe realizar un chequeo médico pronto:
– Una señal muy importante es la pérdida de peso rápida y sin razón evidente.
– La presencia de una masa palpable o visible en alguna zona del cuerpo (mama, abdomen, testículos, etc.)
– Fiebre de origen desconocido
– Cansancio y palidez de aparición rápida
– Síntomas propios debido al crecimiento de las células, como lo son: compresión debido al crecimiento del tumor o destrucción de tejidos, que puede llevar a la presencia de falta de aire constante, dolor abdominal que no cede a los tratamientos comunes, tos que no se corrige, dolor de tórax, dolor de cabeza, hemorragias, entre otros.
– Presencia de una úlcera persistente que no cura o algún lunar distinto que crece de un color y forma anómalo.
– Entre otros
¿Qué hacer si se sospecha de esta enfermedad?
Lo primero que se debe hacer es mantener la calma y visitar al médico, muchos de los síntomas del cáncer son inespecíficos y pueden ser similares a otras enfermedades de tratamiento sencillo, por lo que debemos ocuparnos de nuestra salud, pero no preocuparnos de antemano, sin tener un diagnóstico establecido.
En la visita al médico, éste entrevistará al paciente, y basado en los síntomas que el mismo refiera y en las características clínicas que pueda obtener del examen físico, enviará una serie de exámenes adicionales (laboratorio, radiológicos, etc), que le ayudarán a determinar qué sucede, y cómo tratar la enfermedad que se padezca.
¿Cuál es el tipo de tratamiento que se aplica ante un proceso neoplásico?
En caso de que ya se posea un diagnóstico de cáncer, se debe tener presente que existen distintos tratamientos, y que los mismos dependen del estado de salud inicial del paciente, de qué tan avanzada se encuentre la enfermedad y el tipo de cáncer a tratar. Entre los tratamientos existentes los más comúnmente utilizados son la quimioterapia, radioterapia, tratamientos quirúrgicos y la inmunoterapia. Cada esquema de tratamiento es específico del tipo de paciente y de enfermedad, por lo que algunos duran unos pocos meses y otros pueden tardar años.
Finalmente, tener presente que la herramienta más importante en la lucha contra el cáncer es la prevención y prontitud de diagnóstico, todo proceso maligno diagnosticado a tiempo tiene un mejor pronóstico y más altas posibilidades de cura. Es por esto, que realizar visitas anuales al médico, realizarnos exámenes de rutina que nos permitan evaluar nuestra salud, comer sano, hacer ejercicio, buscar atención temprana en caso de mostrar señales de alerta, visitar al ginecólogo/urólogo al menos una vez al año, son herramientas importantes que debemos tener presentes para mantener nuestra salud.
Los controles LABIN Quiero Verte Bien-Mujer y LABIN Quiero Verte Bien-Hombre son paquetes de pruebas rutinarios que ayudan al monitoreo general de la salud y además, cuentan con algunas pruebas que ayudan al diagnóstico del cáncer tales como el hemograma completo, el marcador tumoral de cáncer ovárico en mujeres y la prueba de antígeno prostático en hombres.